¿Puede alguien imaginar lo que es vivir con un horizonte de futuro de 30 días? Probablemente un enfermo terminal pueda entenderlo. En el Perú, cientos de miles de trabajadores viven así. No pueden imaginar su futuro más allá del fin de mes, pues sus contratos, que son la vida, tienen esa duración.
Carlos Mejía : Mundo del trabajo y agenda de la izquierda en Gran Combo Club